«La historia del arte», E.H. Gombrich
Presentada como "una de las obras sobre arte más famosas jamás publicadas", La historia del arte (1950) de Ernst Gombrich permite a las lectoras y lectores sumergirse en las profundidades de la historia del arte, desde los pueblos prehistóricos y primitivos hasta el siglo XX.

Se podría decir sin riesgo a equivocarse que nos encontramos ante un libro cuya inmensa labor de documentación lo convierte en un gran recurso no solo para introducirse por primera vez en la historia del arte, sino también para descubrir nuevos artistas y obras que las personas con formación sobre la materia podrían desconocer.
Sin embargo, tampoco erraríamos si afirmamos que La historia del arte construye un relato parcial al excluir de su objeto de estudio algunas de las obras más significativas de cada periodo artístico. No niego que abarcar la historia del arte desde los inicios hasta la actualidad más reciente del autor (y en menos de 700 páginas) constituya una ardua tarea, probablemente irrealizable para muchas y muchos de los aquí presentes, pero es ese mismo motivo el que quizás debería haber llevado al autor a tratar en profundidad las obras arquitectónicas, escultóricas y pictóricas más representativas, así como a sus autores (y, por supuesto, que nunca viene mal recordarlo, a sus autoras, ausentes en la mayoría de libros académicos).
Así pues, diversos artículos formulan una crítica al incuestionable predominio de obras ubicadas en Reino Unido, o a que las menciones a las situadas en América se limiten a los Estados Unidos (Capitel, 2012). Otras críticas apuntan a la absoluta incomprensión de todo el arte contemporáneo (Ramírez, 1997), pues se ignoran tanto las composiciones más representativas como los propios movimientos de vanguardia en sí, de los que apenas se ofrece información.
El propio Ramírez postula que uno de los principales errores del libro atiende a la jerarquía de los saberes, es decir, el hecho de que las ideas y asuntos incluidos deben ser tratados de acuerdo a su importancia (Ramírez, 1997). Partiendo de esta afirmación, Gombrich deja de lado obras en gran medida significativas de España, Portugal, América Latina, etc.
En definitiva, tanto al leer la obra como al concluirla echamos en falta El Escorial, Las señoritas de Avignon, el Dos y Tres de mayo, y un largo etcétera motivado por quién sabe qué. Podría esto parecer a primera vista una oportunidad para conocer nuevos autores y composiciones, excluidos de los temarios académicos, pero la elección de según qué obras ha sesgado y convertido a La historia del arte de Ernst Gombrich en un relato parcial, impidiendo en algunos casos conocer las implicaciones de determinados movimientos, más allá de analizar su (no) relación para con los periodos artísticos anteriores.
BIBLIOGRAFÍA
González-Capitel Martínez, A. (2012). La "Historia del Arte" de Ernst Gombrich. Cuadernos de Proyectos Arquitectónicos, núm. 3, 124-127. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7295004&orden=0&info=link
Cuadernos de Proyectos Arquitectónicos, núm. 3, 124-127. https://polired.upm.es/index.php/proyectos_arquitectonicos/article/view/1961
Ramírez, J.A. (1997). Gombrich: luces y sombras de un relato. Revista de libros. https://www.revistadelibros.com/articulos/gombrich-luces-y-sombras-de-un-relato